Hola a tod@ss… Bueno misión cumplida!!!
Ayer volvimos de Valencia y de todos esos pueblos afectados por la DANA.
El primer día fuimos directos a comprar el material de necesidades que íbamos a repartir. Nos costó un poco coordinarnos, conseguir que el material lo tuviesen en stock, etc. A veces sentimos un poco de desesperación porque parecía que nada avanzaba o que avanzaba muy despacio y de manera complicada. Pero una de las cosas que no para de enseñarme la vida, es que todo pasa por algo.
Conseguimos parte del material y la vida nos puso en el camino a una persona que tenía que estar allí aquel dia. Un trabajador del Leroy Merlín, que tras hablar un poco con él, descubrimos que fue un afectado por la DANA. Dos niños y otro en camino… Su casa DESTROZADA. No quedó nada. Tuvieron que empezar de cero, y aún así después de ocho meses, avanzan muy poco a poco.
Le preguntamos qué necesitaba pero nos decía que gracias a dios tenía trabajo y poco a poco lo iría consiguiendo todo. Nosotros por supuesto insistimos, pero en esa situación es muy difícil pedir… Le explicamos por qué estábamos allí y nuestra misión durante esos días y al final nos dijo que una lavadora le vendría muy bien para él y su familia. Fuimos a comprarla y se la llevamos a casa, o bueno, lo que están luchando por que vuelva a ser su hogar… Y con millones de gracias y lágrimas en los ojos nos fuimos dejando nuestro pequeño granito de arena allí.
Al día siguiente acabamos de comprar algunas cosas que nos faltaban y nos pusimos manos a la obra yendo a cada casa a repartirlo todo.
La primera casa a la que fuimos ese día fue una de las que más me marcó. Estaba en Picaña y estaba literalmente al lado del barranco. Aquella noche Elena, una señora mayor de unos 80 años, tuvo que salir por una especie de agujero del tejado, al que accedió desde su segundo piso ya que el agua llegó hasta allí. Me sorprendió muchísimo la cantidad de agua que tuvo que haber por todos lados y las alturas a las que llegó. Gracias a la ayuda de sus vecinos pudo pasar la noche asalvo. Su casa quedó totalmente destrozada, pero con ayuda de su familia y voluntarios que siguen ayudando, espera dentro de poco poder volver a vivir en su casita.
Estuvimos tooodo el día repartiendo en un montón de casas de Paiporta, Alfafar, Catarroja… Cada una con una familia y una historia que te sorprende más todavía…
Ocho meses y siete días desde que aquella catástrofe inundó nuestra Valencia… Una noche en la que, aunque cada valenciano vivió de una manera, el miedo y la incertidumbre eran protagonistas de un montón de familias…
De un simple «vamos a hacernos una foto para enseñarle al abuelo cómo de lleno está el río» a un «en cuestión de segundos el agua me llegaba por el cuello».
Historias y testimonios que parecen sacados de una película de terror… Cómo lo cuentan, con los ojos llenos de lagrimas, con una mirada perdida entre aquellos recuerdos, los pelos de punta con simplemente imaginarlo…
Te dicen un metro sesenta, dos metros, o una flecha indicando «hasta aquí llegó el agua». Te lo enseñan y te lo cuentan y yo lo único que hacía era imaginarme aquella situación… Todo a oscuras sin saber qué va a pasar.
Hubo una persona que nos dijo: «¿La película Lo Imposible?. Pues la parte dos». Y la verdad es que una de las cosas que más impacta es escuchar todas esas historias y ver cómo los hogares, recuerdos, pertenencias y vidas de tantas personas se han perdido… Y aún así, cuando hablas con ellos, se sienten más agradecidos que nadie porque… ESTAN VIVOS.
Pasas por una calle cualquiera y te imaginas el agua y el barro que pasó por allí. Y ves en las paredes huellas de las manos dibujadas con barro… En balcones una de las palabras más importantes que existen… Un enorme y sincero GRACIAS.
Ocho meses después y la angustia, la desesperación e incluso rastros de barro siguen en el ambiente. ¿Cómo es posible?
Ahora mismo Valencia tiene toda mi admiración por haber seguido adelante y continuar luchando a pesar de todas esas circunstancias, pero quiero que se sepa y recalcar que esto NO HA TERMINADO.
Queda muchísimo muchísimo muchísimo trabajo por hacer, de verdad, no imagináis cuánto…
Necesitan profesionales que les den un buen empujón a sus casas, visibilidad, que se oiga Valencia entre la gente, que sepan que NO están solos, mucha mucha fuerza, y sobre todo, justicia.
Nosotros hemos conseguido ayudar, un poquito, a 11 familias con nuestros conciertos, nuestra música, y por supuesto, la solidaridad de las personas…
Valencia, he hecho todo lo que ha estado en mi mano por ayudar y seguiré intentando hacerlo…
Estamos con vosotros 💜.
Carlotty.